miércoles, 15 de febrero de 2012

DOBLE CRUCE DE LOS ANDES



DIA 14
Me reserve un tramo corto para el ultimo día, son 40 km hasta San Martin de los Andes.
El camino es mayormente plano y el clima agradable.
Disfruto de un  andar tranquilo y despidiéndome de mi travesía por Chile con el doble cruce de los Andes.
Al llegar al camping donde deje mi auto, la encargada y el dueño se sorprendieron cuando aparecí (les había dicho que volvía en 10 días y termine haciéndolo en 15).
Bueno he terminado otro viaje mas, este fue duro y con algunas dificultades (pero al final todas se transforman en anécdotas que un disfruta al contarlas).

martes, 14 de febrero de 2012

DOBLE CRUCE DE LOS ANDES



DIA 13
Me levanto temprano y soy el primero en la fila detrás de la barrera para poder cruzar la frontera. Después del papeleo y agradecer la hospitalidad a los carabineros, me dirijo a la frontera Argentina.
En el límite entre los dos países noto una particularidad en los carteles, el de Argentina es algo pequeño, pero el de los chilenos es exageradamente grande (como para marcar la diferencia).
Ya del lado argentino el camino se torna más agradable, pero el calor se hace sentir.
En cada arroyo me detenía a reponer agua fresca y mojar la remera, que a los 15 minutos ya estaba seca por el intenso sol.
En la ruta no hay un solo árbol que me dé reparo, solo una nube a la cual seguí por varios kilómetros para tener algo de sombra.
Con Junín de los Andes a la vista y en una bajada pronunciada, se corta un tornillo del portaequipaje y pierdo toda la carga. Cuando logro detener la bici, después de varios metros, miro hacia atrás y veo todas mis cosas desparramadas por el camino.
Luego de recoger todo y reparar el portaequipaje, sigo camino a la ciudad.

DOBLE CRUCE DE LOS ANDES



DIA 12
Después de un buen desayuno con tortas fritas incluidas, salgo a la ruta en mi último día en Chile.
En el camino paro a comprar algunas frutas para reponer energías. Atravieso algunos poblados muy pintorescos por una ruta arbolada que se disfruta mucho.
Al mediodía llego a lo que sería una ciudad importante (ya que en el mapa figura con letras mas grandes), pero en realidad es un pueblito de una sola calle, igual su comida es excelente.
Una vez bien alimentado sigo rumbo a la frontera y ahora con pleno sol, el camino empieza a subir.
Por la tarde llego al parque nacional (son los últimos 16 Km hasta la frontera), el camino es de ripio suelto con pendientes en las que mi bici no alcanza a traccionar y tengo que hacerlas a pie. Para colmo pincho otra rueda.
Llego después de las 20 a la frontera chilena y ya estaba cerrada. Los carabineros no me dejan acampar y querían que vuelva los 16 km que tanto me costaron. Finalmente logro convencerlos y me dejaron dormir en una garita abandonada.

DOBLE CRUCE DE LOS ANDES




DIA 11
Hoy dejo Pucón y me dirijo a Playa Blanca, un lugar que me recomendaron mucho.
En el camino paso por Los Ojos de Caburga, una cascada que forma una hoya y la laguna azul. Un lugar increíble por su belleza.
Al llegar a Paya Blanca decido parar en un hospedaje, ya que el camping quedaba en una bajada muy pronunciada  y con las alforjas era imposible.
Después de instalarme me voy al lago. La playa esta oculta entre las montañas y es de arenas claras, a diferencia de todas las demás que tienen arena volcánica.
Por la noche desde la habitación se ve el lago y el cielo estrellado (una linda imagen para irse a dormir). Mañana empiezo mi regreso hacia argentina.

DOBLE CRUCE DE LOS ANDES



DIA 10
Aprovecho que me quedo un día mas en el camping y me pongo a lavar ropa sucia que vengo acumulando (ya me queda poca ropa en condiciones).
A media mañana decido hacer un excursión con mi bici hasta la base del volcán Villarrica (todo el viaje pedaleando y mi día libre salgo a pasear en bicicleta).
El camino es pura trepada parte de asfalto y otra de ripio. Cuando llego a las cuevas volcánicas la entrada es carísima, para colmo se me rompe el cambio de la bici y me quedo sin transmisión. El camino de regreso son 16 Km, le saco la cadena y me largo cuesta abajo (todo el esfuerzo en la trepada, ahora me sirve para llegar hasta la ciudad sin pedalear).
Ya en Pucón empiezo a buscar un bicicleteria, encuentro una y por suerte tiene el mismo repuesto que necesito (eso es lo bueno de viajar en una bici modesta y no de alta gama).
Mientras espero que la reparen me tiento con un “Pisco Sour” (que todos los chilenos me venían recomendando), para más suerte “Hoy 2 x 1 en tragos”.

DOBLE CRUCE DE LOS ANDES




DIA 9
Después de juntar toda la ropa colgada en la habitación, salgo rumbo a Pucón.
El recorrido es corto y el clima está fresco. En el camino me cruce con dos franceses que también viajaban en bicicleta (cuando se encuentran en el camino dos ciclistas, siempre se detienen para intercambiar información sobre la ruta o los lugares donde alojarse).
Cuando llego a camping busco un lugar frente al lago, no tiene luz y el viento sopla fuerte, pero no importa la vista es hermosa.